¿ Despertamos ?

Toc-toc… ¿ holaaa ? ¡ holaaa !.
¿ Hay alguien ?.
Ah, estás ahí… no te veía.

Voy a contarte una historia pero no pienses que es baladí. No es una historia cualquiera… es tu historia.

Comienza en un bello paraje situado al norte del país.
Corría la década de los 90… y decidiste pasar a la acción.
Tras devorar taitantos libros de auto ayuda… pensaste que ser madre era la piedra angular sobre la que erigir cualquier intento de felicidad. Conociste a tu » Capitán Nemo » particular y te embarcaste en el proyecto más difícil de tu singular existencia. Tener hijos.

Tener tu primer hijo cambió tu mundo. Descubriste que nada era como pensabas.

Te debatías entre la » locura » y la » realidad » haciendo malabares cada vez que tu vástago se lanzaba a preguntarte, con la inocencia que sólo caracteriza a los » más peques «.

Sentías vértigo de abrir la boca, consciente de que en sus  inexpertos » mundos de yupi » nada es lo que parece.

Sabías que detrás de cada interrogante había una legión de expertos » gladiadores «… dispuestos a dejarse la piel en la arena con tal de ver satisfechos sus instintos más » cotillas «.

¡ Felicidades !. Si. Por ser valiente y no morir en el intento; por despertar tu » Mary Popins » interior y transmitírsela a los geniales » exploradores » de sueños… incansables, grandilocuentes y siempre curiosos pequeños gigantes.

Podías haber optado por otras estrategias más científicas y menos » de andar por casa «.

Podías haber escurrido el bulto… silbando como el » prota » de La vida es bella, bajo la lluvia… podías haberle enseñado la parábola del Hijo Pródigo…

Sin embargo decidiste arriesgar. Lanzarte sin paracaídas en pleno vuelo, a sabiendas de que en el aterrizaje podrías dejarte unas cuantas pérgolas en el camino.

Pero nada de eso te importó.

Embargada por el espíritu de las » madres » del anuncio de Coca-Cola… te convertiste en economista, cocinera, política, astronauta, profesora… y hasta en despertador.

Si, en despertador. Probablemente la tarea más complicada de todas.

¿ Sabes por qué ?. Porque » despertar » día a día a tus hijos les permitió crecer en el pasado y les permitirá » hacer crecer « en el futuro.

Y aquel acto casi inconsciente, rutinario y poco sofisticado de antaño… es hoy la clave de la educación.

¿ Cómo crees que hacen los grandes científicos para vender las vacunas de la » gripe » entre otras ?.

Igual que tú… educando, enseñando a las personas la importancia de inmunizarse al virus, desde la fase de lanzamiento… desde la prevención.

Así, el día de mañana esos » locos bajitos » no dudarán en despertar en otros, los rayos de luz que a ellos alumbraron más de una vez… desde la oscuridad de su habitación.

Tú decides. ¿ Despertar con legañas incluidas o sólo enseñar cual maquinaria de ingeniería ?.

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