He visto cometer las mayores barbaridades en nombre del amor.
Es como si bajo su prisma, cualquier paisaje es mejor, por negro que sea.
La única constante es que si no me quiero yo, a nadie podré amar.
Si alguien me ama por lo que hago o por lo que tengo… no me ama por lo que soy.
Dime cuánto amas a un animal y te diré que tu capacidad de amar a un ser humano es proporcional.
En ocasiones quien más me ama, sabotea mi más profunda felicidad.
Los peores dramas de las personas siempre están ligados al amor, en cualquiera de sus vertientes.
El miedo a perder el amor es proporcional al miedo a la muerte o a perder el control.
Por amor no me cambias, me aceptas.
Por amor no me comparas, te adaptas.
Por amor no me exiges, sugieres.
Por amor no me diriges, me acompañas.
No es por amor… es con amor.
No es por pasión… es con pasión.
No es por respeto… es con respeto
No es por confianza… es con confianza.
El amor no entiende de bondad ni de conveniencia; el amor no se merece, se da.
El amor no se soporta, se disfruta.
El amor no entiende de excusas sino de hechos.
El amor no quiere lágrimas sino sonrisas.
El amor no se busca, se encuentra.
El amor no es el motivo sino la consecuencia.
El amor no se destruye, se crea.
El amor no dura… dura el amor.
El amor empieza… el amor acaba…
el amor enseña… el amor aprende…
con amor se vive… por amor se muere…
Nunca más por amor… siempre CON amor.
Publicado desde WordPress para Android