Ganar dinero es el objetivo de toda empresa y cuando se trata de maximizar beneficios, no todos actúan de la misma manera.
Mientras unos aprovechan la precaria situación económica para sacarle el máximo rendimiento asfixiando al ciudadano a través de absurdas comisiones, otras se dejan la piel buscando fórmulas alternativas que se ajusten a las personas y ofrezcan soluciones reales a sus necesidades más vitales.
¿ Es posible crecer en tiempos de crisis ?
Siempre es posible crecer en el mercado; también en tiempos de crisis. Pero existen muchas formas diferentes y no todas responden a las necesidades del consumidor.
Así, muchas empresas permanecen impasibles ante la nueva situación y mantienen intactas sus políticas de precios, siendo conscientes de que cada vez más ciudadanos luchan por llegar a fin de mes con mucho esfuerzo.
Pero afortunadamente hay otras organizaciones que nunca pierden la capacidad de ponerse en la piel de su recurso más vital, de sus clientes y solo desde esa posición de igual a igual, son capaces de crear y diseñar estrategias coherentes y adaptadas a la nueva situación.
Unos y otros crecen, también en tiempos de crisis… pero no todos son valorados y posicionados de la misma forma en la mente del consumidor.
¿ Qué empresa valora más el consumidor en tiempos de crisis ?
Una empresa existe porque existe un grupo de personas dispuestas a pagar una determinada cantidad de dinero, por adquirir el producto/servicio en cuestión.
Solo por eso, toda empresa tiene la responsabilidad de conocer al consumidor y esforzarse al máximo en cuidarlo y minarlo, siempre con respeto y haciéndole partícipe de cada detalle porque es lo que garantiza el éxito de la empresa en el mercado y asegura su continuidad, el máximo tiempo posible, en sus políticas diferentes ciclos de vida.
No existe el café para todos
Siempre habrá defensores y detractores en toda política empresarial, pero cuando se trata de tener algo que llevarse a la boca, de dar de comer a la familia, cualquier iniciativa es bien recibida entre los ciudadanos.
Puede gustar más o menos; puede ser más o menos cuestionado, pero cuando el objetivo es comer caliente a un precio asequible y mas que razonable, todos coincidimos en que se trata de una buena idea.
IKEA hace posible que una familia decore su hogar con más o menos acierto pero lo que realmente la hace grande es que también le da de comer.
Probablemente no será el menú más sofisticado del mundo pero al menos, contribuye a ayudar a las personas en el que es para muchos, el peor momento de sus vidas.
Muchos criticarán la hace calidad de sus productos, otros pensarán que se trata de una medida populista, pero lo cierto es que en España, cada vez son más los que acuden a los centros de Ikea para desayunar, comer o cenar.
Puede que no estén cumpliendo los objetivos estimados, pero las crisis no son eternas, y cuando la situación mejore, muchos se acordarán de aquellas noches que cenaban en Ikea, incluso del vaso que compartían… y no dudarán en apostar y apoyar a la empresa que un día les ayudó; que un día se puso en su lugar y no se aprovechó.