Pensar es como tender la ropa. Cuando supones que no va a llover, y le restas trabajo a la bruja Lola, dicho sea de paso, siempre buscas seguridad,
sin darte cuenta que el tiempo y sus inclemencias son de lo más inseguro que hay.
Cuando intentas controlar el futuro pensando que lloverá o no, lo que haces es pensar sobre pensamientos.
Formular hipótesis sin contraste que valga.
Siempre que intentes » controlar » el tiempo, el futuro, y hasta las calorías, si me apuras,
te diré que lo que de seguro perderás es mucho tiempo de tu vida.
¿ Conoces algo más prepotente que pensar en el futuro ?.
Sí. Implica la certeza de que llegarás vivo… y eso es más difícil de averiguar que saber lo que hizo el Rey con su » Juego de Tronos «.
Cuando » tiendes la ropa « con la velocidad misma de Bridget Jones zampándose una tableta de chocolate en vena,
lo que no entiendes es que solo puedes controlar las » pinzas » que sujetan tu ropa…
y que el resto depende del imprevisto.
Pensar es como tender la ropa.
Cuando piensas demasiado acabas más obsesionado que Adrian Monk viendo » 50 Sombras de Grey «.
Cuando no piensas lo suficiente, las nubes que antes veías darán paso a la » tormenta perfecta «, que finalmente, acabará empapando tus » ropas usadas «, y hasta las nuevas, sin remedio.
¿ Un pensamiento de andar por casa ?.
Deja de pensar en si llegará o no, » el diluvio universal «, y tiende la ropa o no,
haz lo que quieras…
total, lo que tenga que ser será.
Lo cierto es que tú no controlas el tiempo,
pero tus pensamientos te controlan a ti.
Así que aprovecha para generar pensamientos que alimentan tu cerebro y hasta tu alma…
en vez de » adivinar » lo que puede ser y no será…
mientras tiendes la ropa.
¿ Y tú… a qué esperas ?.
Imagen de Fotograflarla Dünya.
Publicado desde WordPress para Android