Así, caminando por la vida
encontrarás por el camino
de todo como en botica.
Algunos serán puro desketoprofano,
y no dudarán en profanar hasta lo más sagrado,
con tal de mantener, a raya, su
narcisismo.
Otros te harán reír a carcajadas,
y cual ventolín…
te darán un respiro.
Están los que te provocan
sentimientos encontrados;
que cual Mitripina
acabarán chupando toda tu energía…
así como de improvisado.
Quienes sólo piensan en
» vivir el momento «,
y si te he visto no me acuerdo;
peligrosos Aprietaminas
donde los haya.
Están los más dulces…
tanto como el algodón de azúcar;
tan dulces como pegajosos…
conocidos rompe-muelas.
Hay una raza » curiosa »
que vive de » recuerdos «;
y de recuerdos decora su casa…
Nolotiles, su avatar.
De los que no te puedes fiar
porque te la clavan por la espalda;
un tipo de supositorio inquieto,
Kospedal, su nombre.
Todos ellos irán pasando por tu vida,
y reconocerlos será tu odisea;
porque nadie dijo que fuera fácil.
Y sólo cuando te » choques »
con alguien a quien de verdad le interese lo que haces…
conocerás el verdadero valor de la
homeopatía más natural.
Y entenderás que no hay mejor serotonina,
que la que sale de dentro a fuera,
así como a borbotones…
y sentirás que no hay malos fármacos,
sino » humanos » mal dirigidos.
Que no existen » buenos ni malos »
sino adultos acomplejados,
que de tanto cortar sus alas…
se acostumbraron a no volar.
Y el día que comprendas eso
volverás a volar;
y vivir será tu reto…
y amarte… tu objetivo principal.
Publicado desde WordPress para Android