Mirando de frente
sin prejuicios; sin reservas
desnuda ante una realidad que duele,
escuece, pero también enseña.
A cuestionar verdades que parecen absolutas,
a desterrar cosas viejas para tiempos nuevos.
A dudar de una educación para la que nadie me pidió permiso.
Me enseñaron a rendirme
antes que a luchar;
a respetar sus absurdos principios
sin abrir la boca para cuestionar.
A sentirme culpable
hasta del acto más irracional;
porque nada mejor que un niño
que jamás te traicionará.
Antes se convertirá en «bicho raro»
antes tragará hasta que no pueda más;
y solo cuando ya es demasiado tarde
se atreverá a despertar.
Nunca pudo elegir
entre luchar y huir;
sólo levantar los brazos
y dejarse reducir.
Ahora le dices que sobra
que siempre sobró en realidad.
Pero ni siquiera te hace falta verbalizarlo,
siempre lo supo, lo sintió…
en verdad.
Y ahí le tienes…
con los brazos en alto
a tus pies una vez más.
Ella nunca eligió estorbarte
pero nada de eso importa ya.
Hoy, mirando de frente
sin prejuicios ni reservas;
desnuda ante una realidad que duele,
consciente de que algo debe cambiar.
Empezando por mi, por ti
nuestra educación;
trasladándola al resto de la sociedad.
Para que sea la última
en levantar los brazos,
y rendirme ante ti…
una vez más.
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Reblogueó esto en Escritos Matutinosy comentado:
Les comparto este escrito que me encantó y, como hoy estoy muy ocupado, no se si pueda escribir algo… En fin, esto es hermoso y vale la pena leerlo.
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Se me salieron la lagrimas cuando vi esa foto. Esa mirada lo dice todo.
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