¿ Te cuesta mirar esta imagen ?. Mientras tu y yo presumimos por las redes sociales un profundo sentimiento de luto, por la muerte de este inocente, en la calle los disparos son reales.
Tu y yo nos miramos asombrados de que no somos capaces de reaccionar, sin reaccionar.
Entonces tu y yo como en un diabólico akelarre, concluimos que lo único democrático es la muerte, que no le importa quién eres, solo que estés viv@.
Tu y yo asumimos que la única verdad es la mentira que nos » tragamos «, así sin protector.
Tu y yo compartimos oraciones como si Dios usara twitter, mientras la muerte se convierte en realidad.
Tu y yo seguimos danzando en mitad de ese akelarre, perdidos entre delirios y fantasmas, maquinando la próxima heroica publicación desde el iPhone.
La muerte fue ayer, la cena es hoy. Porque tenemos que llenar nuestros muros de Facebook de imágenes agradables para descansar un poco, aunque poco nos importe nada.
Tu y yo apegados a la eterna denuncia.
Tu y yo entre el miedo y la esperanza.
Tu y yo siempre desde la queja, nunca desde la acción.
Tu y yo, y nuestros pensamientos mágicos…
desde la indolencia…
tu y yo.
Tu y yo observamos impotentes
a un niño maltratado
y con baja autoestima
desde donde le es imposible salir.
Mientras tu y yo seguimos fantaseando ahí fuera hay
otra realidad.
La de miles de inocentes que seguirán
esquivando a la muerte
mientras tu y yo infundimos
miserias compartidas;
mientras tu y yo
decidimos no volver la mirada atrás.
No mas realidades heridas
no mas condenados a traición;
no mas carencias
no mas invasiones
no mas terror.
No mas héroes del teclado
no mas valientes en red;
mas conciencia compartida
tu y yo luchando por él.
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