Mirada libre

Mirando al espejo de frente
sin prejuicios; sin reservas
desnuda ante una realidad que duele
escuece, pero también enseña.

A cuestionar verdades que parecen absolutas;
a desterrar cosas viejas para tiempos nuevos.
A dudar de una educación
para la que no me pidieron permiso.

Como parte de la Generación Y
pero sobre todo como mujer.
Si ella fuera mi hija
me gustaría educarla sin » pájaros en la cabeza «;
prepararla para una realidad que arde.

Empezaría advirtiendo que » no todo vale por Amor «;
que nunca aplauda actos irracionales.
Cuanto más drama… menos amor.

Le diría que:

por amor no se lucha
se da… o no;
el amor no » debe «
sucede… o no;
el amor no » presiona «
libera;
el amor no » exige «
jamás obliga.

Asimismo, le diría que:

en el trabajo
si luche,
si debe,
si exige
y… hasta si obliga… a mejorar siempre.

Le diré que puede » crear « una historia de amor, y luego » destruirla « en la forma;
puede » crear » el trabajo más creativo, y luego » destruirlo « de la misma forma.

Hoy, mirando al espejo de frente
sin prejuicios ni reservas;
desnuda ante una realidad que duele
consciente de que algo debe cambiar

Empezando por ni, por ti
nuestra educación;
trasladándola al resto de la sociedad.
Para que nadie » atropelle «, ya sea en el amor, o en el trabajo…
y encuentren así, el equilibrio necesario
para vivir en libertad…
desde la libertad.

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