¿ Eres cómplice ?

Estándar

Un cachorro se te puede escapar. Si, así como esos globos gigantes de San Fermín. Puedes educar a ese cachorro para que sea como a ti te gustaría que fuera.

Puedes hacer que te respete, puedes reflejarte cual espejo en su cariño y admiración, puedes sentirte » fuerte « a su vera… pero también puedes imponerle tus sentimientos o encomendarle a tu vecin@ cuando te resulte » cansino «.

Todo eso y mucho más puedes hacer… y tan sólo un cachorro…

Dime cómo miras a tu » cachorro » y te diré quién eres.

Trátalo con amor y te diré que no hay mejor » cómplice « para equilibrar tu corazón.

Trátalo con desprecio y te diré que es el arma del débil y la capa protectora contra sentimientos que te recuerdan tu propia historia.

Hoy puede que sea tu cómplice pero no pienses que mañana será diferente con tu soci@, pasado con tu empleado…

revisa no sólo el ABC de tu día a día, sino también el inventario de ayer.
En realidad, la cuenta de resultados desde que tienes uso de razón, y quizás no sea suficiente para empezar a barrer.

Y comprobarás que » no es oro todo lo que reluce «; que no basta con memorizar » La Meta «; que además es necesario poner en duda su valor.

Cuestionar hasta lo más simple, un ejercicio de lo más sencillo, que sin embargo, » ni hartos de vino » ponemos en práctica hoy.

Olvídate de tanta teoría » de diseño « y déjate guiar por tu brújula sin temor, ésa que no permite maquillajes baratos; la que cada día te acompaña cual cómplice en silencio.

Tendría que existir un primer mandamiento que rezara: » honra a tus pequeños para que más adelante, no tengan que construir muros internos para protegerse del dolor pasado, y no tengan que defenderse de enemigos fantasma con armas espantosas que podrían destruir el mundo «. Alice Miller.

¿ Por qué ?. » Todos necesitamos alguna vez un cómplice, alguien que nos ayude a usar el corazón «. Mario Benedetti.

Porque de lo contrario, seremos cómplices de un holocausto del que no existen más responsables; solo tú y yo.

Tu cachorro no sólo me dice quién eres, también hacia dónde vas; es el espejo que tienes más a mano, tu oportunidad si la quieres tomar.

Así, el día que cuentes con un socio, una pareja o tu propia marca… no necesitarás ni proyectarás

Porque ya conocerás de primera mano el valor de un cómplice necesario para construir cualquier atisbo de futuro, sin apegos ni historias raras… solo desde el poder de tu corazón.

Tú eliges. ¿ De qué quieres ser cómplice ?.

image

Publicado desde WordPress para Android

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s