Hola. Me llamo Arancha… y yo también soy adicta a Nutella.
Bueno… quien dice Nutella, también a los huevosKinder y cómo no… a esos bombones deliciosos que llegan cada Navidad » de tapadillo » y acaban llevando la » batuta » de la caótica República Independiente de mi casa.
Jaja… ya, ya sé que el primer paso hacia el cambio es reconocerlo.
Verás… reconozco que mi » instinto asesino » florece cada vez que mi » radar » detecta un bote de Nu-te-lla cerca.
Quien dice cerca… dice a lo largo y ancho de la panadería del barrio, en el lineal de Mercadona, qué leches… hasta allá a lo lejos, tanto como puedas imaginar.
Pero la culpa no es mía… sino de esos » selfies terroristas » que asolan mi muro de Facebook cual » Alicia en el país de las maravillas » desatando mis instintos » más primitivos «, y acercándome vertiginosa mente hacia la » locura más desenfrenada « que me obliga inexorablemente a cubrir de Nutella cualquier superficie sólida.
¡ Eh… no seas malpensad@ !. Me refería a cualquier » sólido » susceptible de ser masticado durante, al menos, 15 mordiscos seguidos… en cada ocasión.
Jaja, ¿ qué pensabas ?.
Y ya de perdidos al río… me lanzo cual experto en » balconing » ( literario ) a explicarte mis inicios en esta » peligrosa » adicción.
Ya desde la cuna… recuerdo vagamente que no pedía » teta » sino Nutellaaaaaa…
Allá por la » comunión «… rechazaba el » postre » a cambio de un huevo Kinder con sorpresa ( si no no vale ).
Y así… de forma progresiva… el chocolate que da nombre a las diversas fórmulas de la compañía Ferrero… se fue apoderando de mí cual » zombie come-plantas « y mi capacidad crítica se fue reduciendo al ritmo de la » campaña electoral » de cualquier aspirante al poder, sin posibilidad de reparar los cuantiosos efectos secundarios, que iba dibujando por el camino… en forma de cadáveres dignos del » Purificador «.
Pero… esos fueron sólo los inicios. El resto os lo podéis imaginar con todo lujo de detalles.
El caso es que ahora… taitantos años después y consciente de que » algo debe cambiar «… decido dar este paso, y reconocer abiertamente, sin reparos ni » puertas giratorias «… que el Señor Michele Ferrero es al chocolate… lo que Chupa-Chups a la piruleta; lo que Saimaza al café; lo que el » dulce «para tu vida ( y la mía ).
Es imposible estudiar Marketing sin analizar el imperio de esta familia.
Sería algo así como operar » a corazón abierto » sin paciente… como pilotar un » águila » desde fuera.
¿ Por qué ?. Porque no solo supo » poner en valor « el saber-hacer de un gran producto… sino que además, supo » optimizar « su tecnología, utilizando su maquinaria en la elaboración de distintos productos » de temporada «.
Para producir los » exclusivos « bombones » Ferrero Rocher » en algunos meses del año… y los siempre rentables » huevos Kinder » el resto del año, por ejemplo.
Hoy despedimos a Michele Ferrero a los 89 años, pero su legado permanecerá vivo en más de 53 países de nuestra » variopinta » geografía.
Pero ¿ sabes qué ?. Yo seguiré inyectando mi dosis de Nutella » en vena «… cual Anastasia en busca de placer.
Porque mi chute de serotonina se niega a entender que ya no soy aquella niña de antaño… que me he vuelto toda una adulta ¿ responsable ? que nunca dejará de hacer aquellas » pequeñas cosas « que tan feliz le hicieron alguna vez.
Porque cuando algo funciona… ¿ para qué cambiar ?.
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