El miedo es desgraciadamente una de las emociones más poderosas que existen..
Del miedo nace la especulación y el caos. Por miedo se es capaz de respetar a quien no se hace respetar o de amar a quien no entiende de amor.
No hay peor ébola que vivir de prestado. Bajo el yugo de quien domina tu voluntad a capricho.
Mendigando aprobación de quien se rige solo de prejuicios.
La heteroestima no existe como no existe la seguridad.
Hacer del miedo un hábito es como sacrificar la libertad.
Puede ser cómodo, puede ser rutina… pero no puede ser siempre.
Mirar al miedo de frente duele… pero más duele humillarse ante él.
Marketing y servilismo no van de la mano. El negocio del miedo puede mover montañas, puede crear necesidades inexistentes… pero nunca puede comprar éxito.
¿ Sabes por qué ?. Porque el éxito nace de la libertad y para eso hay que ser independiente.
No solo es conseguir clientes hay que ser consecuentes… y mejor tener un pequeño grupo de consumidores valientes a una legión entera de incondicionales… pero siempre obedientes.
Hay productos que sólo conocen el miedo… que sin él no tendrían trayectoria.
Algunos » necesarios » otros no tanto.
Todos comparten la política del miedo.
¿ Hasta cuándo ?.
Solo hasta que tú decidas.
Hasta que decidas derribar esos molinos de viento… que nunca arrecian a tu favor.
Hasta que decidas romper tu silencio para empezar a gritar de felicidad.
Hasta que decidas buscar la llave perdida capaz de abrir tu interior.
Hasta que decidas tejer tus sueños con tus manos porque nadie lo hará por ti.
Hasta que decidas abandonar tu silencio… al otro lado del miedo.
Siempre… hasta que tú decidas…
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