Tu regalo

¿ Qué le regalo ?. Es el eterno run-run que a todos nos ha invadido el cerebro en alguna ocasión y cual mosca cojonera, se apodera de nosotros, aumentando los niveles de ansiedad a máximos históricos y reduciendo la capacidad crítica, a mínimos inconfesables.

Nuestro siempre impredecible radar nos ahuyenta a todo gas, de cualquier posibilidad de recurrir a los resueltos perfumes, como opción más convencional, y nos coloca en el disparadero de la » locura creativa «; de la originalidad. Menudo palabro.

Porque hay que ser original. Jaja, ya lo decía mi padre.
Nosotros que nos ponemos mil y una máscaras con tal de encajar, para sentirnos aceptados y algo queridos.

Nosotros que nos sentimos en la obligación de cumplir con las expectativas más absurdas.

Los que preferimos cumplir con nuestro » rol «, aunque eso signifique traicionarnos a nosotros mismos, antes de quebrar el convencionalismo social.

Entonces… ¿ cuál es el mejor regalo ?

Es aquel que nace desde dentro, como fruto de la emoción más poderosa que existe; el Amor.

Es aquel que transmite lo que eres, tu esencia, independientemente del color que adorne tu cuenta corriente.

Es aquel que huye de cualquier convencionalismo.

Es aquel libre de prejuicios, genuino; al que de nada sirve el » qué dirán «.

No te confundas, el mejor regalo no es el más caro, ni siquiera el más exclusivo… el que más trabajo y esfuerzo te ha costado en conseguir.

¿ El mejor regalo ?. Un pollo con almendras, aderezado con brandy… y, en los postres… untarte de nata.
¡ Sí !. La nariz y las orejas… y el pelo.

Coger una cuchara y cual torpedo, pringarte de nata entero, y correr a lo Benny Hill tras de ti… siempre con una buena tropa de nata, y decorarte con harina y enterrarte en azúcar; y hasta disfrazarte de chocolate ( negro ) y cubrirte del mejor caramelo… y algo de vainilla.

¿ Sabes por qué ?. Porque el mejor regalo eres tú, sin trampa ni cartón.

Tú, y solo tú.

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