En cuanto a la sociología crítica/sociología del conflicto, esta fundamenta su base sobre la desigualdad y los desequilibrios sociales. Por lo tanto, existen ciertas categorías de personas que ejercen, indudablemente, su dominación frente a otras.
Esto da lugar a una serie de conflictos que originan el cambio, las transformaciones sociales.
El posible conflicto surge cuando aparecen grupos sociales que fragmentan o dividen dicha sociedad, movidos por las desigualdades sociales.
Como en el caso del profesor chino que recibe de manos del padre de uno de sus alumnos un costoso regalo, el conflicto surgiría de la imposibilidad de algunas familias de hacer este tipo de regalos por sus economías limitadas.
Al no poder valorar el servicio ofrecido, los universitarios se encuentran en desigualdad frente al profesor, por lo que surgiría el conflicto.
Según este paradigma, no habría consenso moral al no reconocer al grupo dominante y el conflicto sería el elemento motivador hacia el cambio, hacia la transformación social.
Siguiendo con el símil de la Revolución Francesa, desde el punto de vista de la sociología crítica, la apoya.
Habría que identificar, saber quienes son esos grupos dominantes y analizar sus estrategias que les permiten conservar sus privilegios, y a su vez, observar cómo responden los grupos dominados.
¿ Quiénes construyen la sociedad china ? y ¿ cómo responden las personas ante ese grupo dominante ?
Pasamos ahora al tercero de los paradigmas: el interaccionismo simbólico ( la acción social ).
Aquel en el que la continua interacción entre las personas forma la realidad social.
Es la capacidad racional del ser humano, la que a diferencia de otros seres vivos, permite dar sentido u significado a todo lo que hacen, a todo aquello que le rodea, » creando » y » recreando » la realidad social.
Es verdad que nos vemos constreñidos por las estructuras y por todo aquello que nos rodea, pero nosotros también influimos en el entorno. Tenemos capacidad crítica y de decisión sobre lo que nos influye. Nuestros criterios no tienen porqué coincidir.
Tensión entre las diversas normas y políticas y nuestro carácter y personalidad.
Dentro de una cultura plagada de códigos y normas, nuestra capacidad de interacción con el entorno que nos rodea, es lo que nos permite crear y avanzar en la sociedad.
Ciñéndonos al marco empresarial, dentro de la cultura china, la relación comercial va más allá de un simple contrato. Es un concepto similar al de la amistad, un sentimiento universal.
No siempre ha sido así y no tiene porqué serlo.
Es la interacción social, la que a lo largo del tiempo ha ido adoptando esta forma de relación empresarial.
La creciente importancia de lo inteligible, es la que ha contribuido a esta nueva forma de relación que irá mas allá de lo estrictamente comercial.
Ya no vale con ofrecer óptimos productos/servicios con sofisticados atributos, sino que se busca rodearlo de servicio; de una serie de elementos intangibles, que son en definitiva, lo que nos diferencia del resto.
De ahí la importancia de la cultura china a las relaciones empresariales.
Para analizar la repercusión de la acción social sobre el medio que nos rodea debemos tener presente cómo se vive y entiende una acción social; cómo las personas son capaces de crear y/o cambiar su mundo a través del significado de las cosas y cómo varían la conducta del ser humano en distintas situaciones.
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